Muchas veces es innecesario visitar la peluquería con frecuencia para lucir una manicura de impacto. Aunque no lo creas con hacerle a tus uñas un mantenimiento básico en casa podrás conservarlas perfectas e impecables.
Hoy te compartiremos unos cuantos consejos prácticos sobre cómo limar las uñas para que tus manos luzcan fantásticas.
Si estás activa en tus redes sociales, especialmente en Instagram, es probable que conozcas la tendencia de las uñas espejo. Es una manicura súper chic que hace que las uñas tengan un efecto metalizado gracias a un increíble esmalte.
Básicamente esta pintura les da una apariencia cromada a las uñas. Es decir, las hace lucir diferentes, impactantes y dignas de robarse todas las miradas.
Las uñas acrílicas son duraderas, resistentes y las mujeres las aman. Son fáciles de trabajar y lo mejor de todo es que admiten una gran variedad de diseños, incluyendo los 3D.
¿3D? Sí, así como lees. Actualmente la creatividad es ilimitada y las manicuristas pueden crear desde flores hasta corazones en las uñas de las manos.
En esta publicación te contaremos qué incluye un kit de manicura y pedicura profesional.
Manicura rusa: ¿qué es?
Debe su nombre a su lugar de origen: Rusia. Aunque lo cierto es que en la actualidad está muy en boga en España.
Consiste en una manicura realizada con una lima o torno eléctrico y unas fresas o puntas especiales.
La manicura rusa demanda una limpieza profunda de la cama de la uña, de la cutícula y la piel circundante.
La manicura francesa es una decoración clásica, sencilla, elegante, y en realidad es la opción más idónea para las chicas que aman llevar decoraciones en sus uñas que combinen con cualquier outfit.
Si tú eres una de ellas y quieres aprender a hacértela tu misma en casa, sigue leyendo porque acá te decimos cómo lograrlo en tan solo 4 pasos.
Las uñas acrílicas son un arma infalible para darle a tus manos ese toque femenino, prolijo y seductor que tanto anhelas. Son fáciles de decorar y mantener, pero lo ideal es que te las quites periódicamente para hacerles mantenimiento, o cada 6 meses para que puedas darle un respiro a tus uñas naturales y así evitar que se debiliten excesivamente.
Si te has colocado esmalte permanente de uñas es muy probable que estés encantada con el resultado: unas manos perfectamente arregladas gracias a una pintura que no se desconcha o se cae tras un par de lavadas.
Pero el encanto pareciese acabarse cuando las uñas crecen y se comienza a notar la separación del esmalte permanente de tus uñas naturales, dándote un aspecto descuidado o desprolijo que muchas veces te obliga a esconder tus manos, para que los demás no se fijen en ese pequeño “descuido” estético.
